sábado, 25 de julio de 2009

LOS AMIGOS QUE NUNCA FALLAN


Habían dos cucarroncitos muy amigos se llamaban Ton y Tun se fueron un día a pasearse por el bosque cogiditos de la mano para no irse a perder, se subieron a un árbol muy grande y debajo de unas hojitas se pusieron a divisar todo lo grande que es el mundo y lo bello de la naturaleza; de pronto se sacudió mucho el árbol donde estaban, ¡huy! Qué pasa dijo Tun, sacó la cabeza y miró hacía los lados, cuando vio un águila, ¡Oh! Ton: estése calladito porque si esa aguilucha nos ve nos embucha, qué nervios amiguito. Estamos en peligro, ¿Qué hacemos? Dijo Tun, ¿nos echamos un vuelito? No, no, bajemos con cuidado, dijo Ton, para que no nos vea esa aguilucha.
Logramos escapar; ya estábamos a salvo, íbamos tranquilos por la playa, cuando pasó un maldingo ternero y chutó a Tun con una pata,
- ¡Huy! ¿Que pasó? dijo Ton, ¿Dónde está mi amigo Tun? Cuando lo logró verlo más adelante, patas arriba, muy mal, parecía muerto, llegó donde estaba y le dijo:
- ¿Estás vivo? ¿Qué te pasó?
- ¡Ay! me duele todo, tanto que parece que me hubiese pasado un camión por encima, me duele una pata no puedo caminar.
- Te ayudaré Tun, amigo mío, ven yo te llevo a mi espalda.
- Pero con cuidado, no me vayas a lastimar
- ¡Huy! Estás muy pesado.
Llegó sudando con Tun a la espalda, lo descargó y se puso a
hacerle al curación.
- ¡Ay amigo! casi te desbarata, te quebraron tres costillas, una alita y una pata; es que vivir es un peligro
- Si amigo, pero con amigos como tú vale la pena vivir. Gracias, mil gracias, para eso son los amigos. Se abrazan.

AUTOR: Leider Andrés Marín López
Centro Educativo Guamito;
San Vicente Ferrer, Antioquia.
2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario